Postura 7: "Aero Sarvangasana – Vela Aérea"
Buscar conectar mentón con pecho. Elevar piernas y caderas de un impulso sujetando la espalda con las manos, las piernas se estiran en dirección al techo, bien rectas y activas. Los dedos gordos apuntan hacia el techo, podemos usar como referencia el centro entre los dos enganches donde se agarra el columpio. Juntar cada vez más los codos. Avanzar con las manos por la espalda hasta las escapulas. El columpio sujeta las caderas y piernas, y permite elevar el tronco con menos El peso del cuerpo descansa principalmente sobre los hombros y también sobre el antebrazo. Al invertir el cuerpo con la ayuda del columpio, la circulación sanguínea y los órganos caen en dirección contraria a la habitual. Evitar crispar manos o muñecas. Los hombros relajados. Lo ideal es potenciar cada vez más la verticalidad y tensión ascendente de las piernas, manteniendo hombros y cuello sin tensión. Una vez en la postura, la cabeza permanece inmóvil ya que el cuello está en una flexión intensa.
Trabajo muscular de la parte alta del tronco, columna, especialmente cervicales, hombros, glúteos, cuádriceps y femorales para estabilizar la postura.
Beneficios: Descarga la tensión de las piernas. Previene mala circulación y varices (favorece retorno venoso). Bombea la sangre hacia el corazón, mejora el tracto intestinal y desordenes menstruales, oxigena el cerebro y calma el sistema nervioso. Aleja la tensión muscular. Favorece la respiración diafragmática, limpia la parte baja de los pulmones. Estimula tiroides y paratiroides regulando el proceso metabólico. Adecuada para pacientes asmáticos.
Contraindicaciones: estimula enormemente el riego sanguíneo, practicar con cuidado si padecemos hipertensión, hernia discal, lesiones de la columna, evitar durante el periodo menstrual como toda invertida, evitar en presencia de afecciones oculares e infecciones dentales. Precaución si hay dolor de cabeza por aumento de presión intracraneal.